POMAN- Gabriel Antonio Ferreyra, descendiente del último cacique “Chasampi” de Mutquín, en el departamento Pomán, sostuvo que “sin conocer el contenido del libro, entendemos que desconocen nuestras raíces, que son diaguitas calchaquí”. Por ese motivo, presentaron una nota al decano de la facultad de Humanidades, licenciado Luis Eduardo Segura, en la que solicitan modifiquen el título. El libro va a ser presentado en un acta académico el próximo 27 de abril, en el Salón Amarillo de la UNCA.
Si bien Ferreyra reconoce que es casi imposible que esto suceda, por cuanto ya el ejemplar debe estar impreso, “nosotros queremos dejar un precedente antes de la salida del libro sobre nuestra opinión, como descendientes del cacique Chasampi”.
Contó que los antiguos habitantes de este pueblo fueron de la parcialidad Calchaquí, descendiente de la gran nación diaguita, aculturada por el Imperio Incaico, a partir del año 1400 aproximadamente; por espacio de 200 años se habló el quichua. Recibieron el nombre de “Mutquy”, que significa “olor”, luego transformado en Mutquín.
“Para nosotros, esto es un agravio, porque Mutquín nunca fue un pueblo de indios. Según la cerámica de superficie, es de la llamada la Aguada, de unos 300 a 600 años, o sea que contamos con más de 1.400 años, por esa razón no pueden tratarnos con el apodo que nos puso Colón, al llegar a la isla Guanini”, resaltó.
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3 comentarios:
Como escritor, investigador y periodista comprometido con la causa indígena creo que la cuestión semántica sobre si se debe o no decir "indio" es algo que en el fondo no es importante, sino que lo que importa es el reconocimiento de la identidad étnica por la sociedad occidental. Lo de Indios fue por que Colón llamaba a este continente Indias Occidentales. (Aunque creo que sabía bien que era un nuevo mundo, pero se lo calló para que las otras potencias de la época no les arrebataran las posesiones).
Conozco muchos Indios que se sienten orgullosos de serlo y se hacen llamar como tales, tanto en Argentina cuanto en muchos lugares del Tawantinsuyu.
Nadie desconoce la existencia de las naciones aborígenes u originarias, y lo importante es hacer valer el derecho al respeto y a la conservación de sus creencias, costumbres, tradiciones, idiomas y culturas.
No es una cuestión peyorativa, sino de costumbre y de identificación.
Luchemos por el reconocimiento de tantos originarios, aborígenes o indios que viven en Catamarca, muchos avergonzados de serlo, para que -desterrando esa vergüenza- muestren con orgullo ante el mundo su condición de tal.
No hablemos de descendientes de aborígenes sino de aborígenes actuales, pues ¿cuando se deja de ser aborigen y se pasa a ser descendiente?
Hago votos porque sigan autoreconociendose comunidades o ayllus de Catamarca, como verdaderamente indígenas, porque será la manera de ir consiguiendo el respeto a lasl personas y el respeto a la tierra, a la cultura, a la idiosincrasia.
UPURKUSUN WAKKEKUNA RUNAKUNA...!!!
SALUD HERMANOS ABORÍGENES...!!!
Rodolfo Lobo Molas
Catamarca, Argentina.
Simple y dulce. Estoy pensando en empezar otro blog o cinco muy pronto, y definitivamente voy a considerar este tema. Mantenga 'em coming!
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